Probablemente, lo que voy a escribir ya lo habrán leído antes en numerosas advertencias en Internet, pero lo voy a decir igual porque sigue habiendo más y más víctimas de este tipo de acosos y abusos.
Esta alerta es válida para todos los que padecemos Ana, Mia, Alisa o cualquier otro desorden alimenticio (y también para quienes no lo tienen) pero, sobre todo, para quienes son mujeres y se encuentran en grupos de Facebook relacionados con estos temas. No suele haber víctimas masculinas, pero todo es posible, así que no lo descarten ni se crean inmunes a estos peligros por ser hombres.
Usualmente, los depredadores son hombres mayores de 18 años y las víctimas suelen ser mujeres menores de edad. No conozco casos de depredadoras mujeres en Internet, pero también puede ser posible.
Básicamente, lo que tratan los posts de Lorelei es el tema de depredadores en grupos de Facebook que extorsionan a las participantes con que entreguen fotos desnudas o tengan algún encuentro personal, en el que puede haber un abuso sexual físico concreto.
No estoy diciendo nada nuevo: Internet está lleno de depredadores y acosadores tal como la vida real misma, pasa que en Internet se escudan en la inmunidad del anonimato.
Los métodos de este tipo de depredadores pueden variar, pero suelen coincidir en ciertos aspectos:
- Se hacen pasar por mujeres.
- Se hacen pasar por alguien de edad cercana a la tuya.
- Poco a poco, van manipulando a sus víctimas para que tomen confianza en ellos y les confiesen cosas o les manden fotos privadas.
- Con el tiempo, esas confesiones y fotografías se convierten en material extorsivo para que obliguen a sus víctimas a hacer lo que ellos quieren.
No lo hacen de la noche a la mañana. Son pacientes y se toman su tiempo para manipular a sus víctimas, sobre todo emocionalmente.
A riesgo de parecer extremista pero basándome en mi propia experiencia como víctima de cyberbullying hace tiempo, mis consejos para cuidarse en los chats y redes sociales son los siguientes:
1- No dar datos reales.
Según tu criterio y elección personal, podés elegir mentir u ocultar información (como tu nombre, edad, domicilio, características físicas, ocupación, escuela/universidad/trabajo al que concurrís, número de teléfono, etc).
2- No enviar fotografías con las que puedan identificarte o de características eróticas.
Si decidís enviar una foto tuya, editala de tal manera que tu rostro y cabello no sea visible (tampoco ningún otro factor que ayude a identificarte, como tatuajes, lunares o cicatrices). Podés recortarlas, editarlas para hacerlas borrosas, etc. Los recursos son infinitos.
Tené extremo cuidado al considerar enviar fotos o participar de video chats en los que puedas verte sometida a desnudarte o tocarte. Nadie puede obligarte a eso (ver punto 5).
3- Nunca sabés realmente quién está del otro lado. No confíes.
En Internet, cualquiera puede mentir. Es fácil y, generalmente, impune.
Un depredador de Internet puede inventarse una vida y personalidad entera sin el menor esfuerzo. En caso de que le pidas fotos, también será muy sencillo para él enviarte fotografías que tenga recolectadas de alguna otra chica por la cual él se hace pasar. De este modo, resulta más creíble y va ganando tu confianza.
Recordá que son manipuladores y perversos.
4- Si acordás un encuentro en persona (NO LO RECOMIENDO), no vayas sola y queden en un lugar público donde puedas escapar ante la menor sospecha de peligro.
Si vas acompañada y algo sucede o ves algo sospechoso, vas a tener testigos y gente que te ayude a identificar a tus atacantes. Además, vas a dificultar mucho la tarea del depredador de tener que callarlas, intimidarlas o perseguirlas a todas.
Los lugares ideales para encuentros de ese tipo son entradas de shoppings, plazas públicas, etc. JAMÁS a la salida de tu escuela/universidad/trabajo, o en la puerta de tu hogar o en un café/cine/restaurant a solas.
Tampoco recomiendo que sea durante horario nocturno. Tiene que haber luz y flujo continuo de gente a tu alrededor.
Si te sugiere desde un principio encontrarse en un lugar "más privado" o te invita a su propia casa, sospechá. Sospechá mucho.
5- Recordá en todo momento que tenés todo el derecho del mundo de decir "NO".
No te preocupes por si vas a "quedar mal" o "antipática" por negarte a un encuentro o a enviarle fotos o a participar de un video chat. ¿Qué importa? Lo que sí importa es tu integridad y que te protejas.
Mejor paranóica que manipulada, abusada o muerta.
Nadie puede obligarte a un encuentro ni a compartirle fotos eróticas.
La mayor parte de las veces, los depredadores de Internet extorsionan a sus víctimas para obligarlas a encuentros diciéndoles que revelarán sus confesiones privadas a su familia y/o círculo de amigos si no acceden.
El mejor método para prevenir esto es el punto 3 que mencioné anteriormente: no tomes extraños como confidentes. No confíes. No les cuentes tus cosas.
Ante cada dato o foto que te pidan, preguntate a vos misma:
¿De qué le sirve?
¿Por qué le interesa?
Recordá que toda foto que envíes a extraños en Internet, ya no será tuya y estará ahí para siempre. Ya no te pertenece, le pertenece a todos.
Por más que el depredador vaya preso, esa foto probablemente habrá sido enviada a otras personas o subida en foros o redes sociales. No habrá vuelta atrás.